PERSONAL

Gabby Delgado nació y creció en Carolina, Puerto Rico y se mudó a Tampa el 1 de octubre de 2017 después del huracán María. Gabby y su esposa, Marie, tienen 2 hijos increíbles, Yurendell y Yuneyri. Cuando Gabby no está trabajando, disfruta de un tiempo de calidad con su familia, entrenando a su hijo en el béisbol y observando a su hija en gimnasia.

BEISBOL

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Ejemplo de Perseverancia,

Gabby Delgado paso por un sinnúmero de barreras para lograr su sueño. El camino para convertirse en pelotero profesional no fue nada fácil. 


Desde sus 15 años escuchaba a los cazatalentos y entrenadores decir que nunca iba a ser pelotero profesional o colegial porque era muy pequeño, no tenía fuerza, no era súper veloz y no hablaba inglés. 


Sin embargo, utilizó esos comentarios como motivación para trabajar más fuerte para lograr su meta. “Yo era un luchador con un corazón indestructible”, expresó Delgado. 


En el 1996 llegó el día del Sorteo de Novatos de Grandes Ligas y recuerda que estaba esperanzado en ser seleccionado por algún equipo. No obstante, la llamada nunca llegó. 


“Estuve llorando descontroladamente por semanas, por primera vez mi corazón fue destrozado. No entendía como algunos peloteros con menos habilidades que yo habían sido seleccionado”, recordó. 


Pero ese momento le hizo más fuerte y lo llenó de motivación. No quería renunciar a su sueño. “Muchas personas pensaban que yo estaba loco u obsesionado con esta idea que nunca iba a convertirse en realidad”. 


Gabby optó por firmar una beca con Seminole State College en Oklahoma para jugar JUCO. Allí tuvo momentos de gloria al ser parte fundamental en el éxito de su equipo que llegó a estar clasificado número uno en toda la nación. Pero también pasó momentos de decepción. 


“Lo más chocante para mí fue vivir el racismo, algo que nunca había enfrentado en Puerto Rico. Ese rechazo por ser de otra nacionalidad, tener piel oscura y pelo riso. Fueron muchos días y noches que llamaba a mi familia llorando y mi familia me decía que no sufriera más que me compraban el pasaje para regresar a Puerto Rico. Pero yo siempre agarraba fuerzas y les decía no. Yo quiero ser un pelotero profesional y lo voy a lograr aquí. Quiero darle las gracias a mi dirigente Lloyd Simmons que me ayudo a manejar estas adversidades y madurar como ser humano.”, explicó. 


A su tercer año se transfirió a Oklahoma City University. Terminó su participación allí y por quinto año al hilo estuvo esperanzado en que algún equipo de Grandes Ligas lo seleccionara en el Sorteo de Novatos, pero no fue así.  


“Esta era mi última oportunidad para poder ser seleccionado en el Sorte de Novatos de las Grandes Ligas, mi corazón estaba destrozado y mi sufrimiento duró mucho tiempo. Nunca entendí como no fui seleccionado cuando había bateado más de .400 de promedio, más de 20 bases robadas, y terminaba cada año con menos de 4 errores”, indicó. 


Tras dicha decepción, Gabby Delgado consiguió un contrato en la Liga Independiente con London Werewolves y tuvo su primera experiencia como profesional, pero no estaba satisfecho porque su meta siempre fue firmar con un equipo de Grandes Ligas.


En el 2001, su primer año como pelotero profesional en la Liga Independiente experimento su primer cambio de equipo en medio de la temporada. Ese mismo año se ganó honores de MVP, campeón Bate y mejor defensa. Tuvo un excelente año, pero ningún equipo de MLB compró su contrato. 


“Al llegar a Puerto Rico me recuerdo que mi papá me dijo: ‘Gabby ya es hora que dejes la pelota y comiences a ejercer la profesión en la que te graduaste. Ya has demostrado todo lo que puedes hacer y ningún experto a valorado tu talento’. Pero yo no lo escuche porque sentía en mi corazón que algún equipo de Grandes Liga me firmaría profesional”, recordó. 


Dos años más tarde, el ex superestrella de las Grandes Ligas Rubén "El Indio"  Sierra lo llevó al campo de entrenamiento de primavera de los Texas Rangers y le consiguió una práctica frente al Director de la Liga Menor y los entrenadores de las Ligas Menores. Allí demostró su talento y terminó recibiendo las mejores noticias de su vida.


“Sabía que esa era mi gran oportunidad y demostré todo mi talento. Recuerdo que me evaluaron durante aproximadamente una hora. Fue impresionante ver a tanta gente evaluándome. Mi desempeño fue idéntico al que había hecho desde 1996 y al final de la evaluación me dijeron que pasara por la oficina para firmar el contrato con los Rangers de Texas." él dijo.


"Ese año comencé en la Clase A de la Midwest League y alrededor de un mes después fui ascendido a la Clase A Avanzada en la California League, donde terminé el año con un promedio de bateo de .306."él dijo.


“Mi historia demostró que en el béisbol no hay los llamados expertos. Para todos aquellos niños y jóvenes que sueñan con ser un jugador de béisbol profesional, les insto a que sean excelentes estudiantes, nunca se rindan, hagan lo mejor y se concentren en lo que pueden controlar. Los sueños pueden hacerse realidad si tienes paciencia y perseverancia."

MUNDO EMPRESARIAL

Antes del Huracán María  


La experiencia comercial de Gabby Delgado comenzó en el 2003 cuando era un jugador de béisbol profesional con los Texas Rangers en las ligas menores.


Durante su carrera en el béisbol, Gabby también construyó una exitosa empresa de Representacion de Peloteros Profesionales en el 2003, enviando jugadores de béisbol profesional a Japón, Taiwán, México, Venezuela, República Dominicana, Nicaragua y Puerto Rico. Posteriormente, Gabby creó una empresa que fabricaba uniformes deportivos, guantes de béisbol y guantillas de bateo. Luego del éxito de sus compañías, Gabby fue contratado como Gerente General de los Gigantes de Carolina en la Liga Profesional de Béisbol de Invierno de Puerto Rico.


Después de una carrera como jugador de béisbol y empresario, Gabby desarrolló una Academia de Béisbol en Puerto Rico para ayudar a los jóvenes jugadores de béisbol de Puerto Rico en su educación, desarrollo y la exposición para recibir becas en universidades de los Estados Unidos. Gracias a su programa, Gabby pudo impactar las vidas de cientos de jóvenes puertorriqueños, enviándolos a universidades en Estados Unidos con becas por béisbol.


Gabby también creó con éxito su empresa de eventos deportivos, en la que realizó eventos en Puerto Rico y los Estados Unidos.



Después del Huracán María 

 

El huracán María destruyó Puerto Rico y cambió la vida de muchos puertorriqueños para siempre. Gabby y su familia perdieron la mayor parte de sus pertenencias debido al huracán María. Todas las instalaciones deportivas en Puerto Rico fueron completamente destruidas y esto significó que sus compañías también se verían completamente afectadas. Dada la situación, Gabby tomó la difícil decisión de mudarse a Tampa Florida con su familia y comenzar una nueva vida desde cero. Sin amigos, sin parientes cercanos o clientes.


En Tampa, Florida, fue contratado por Northwestern Mutual, una compañía de seguros. Aquí comenzó en una nueva industria y en un estado en el que no conocía a nadie que pudiera ayudarlo. Su talento, ética de trabajo y perseverancia lo ubicaron entre los mejores asesores financieros de Northwestern Mutual con menos de 1 año de experiencia. Gabby logró el Premio Pacesetter First 40.


Luego comenzó una nueva etapa en su vida con Brownstone Wealth Management, una compañía de inversiones. Hoy Gabby posee su propia compañía y ayuda a los atletas profesionales, celebridades, padres de jóvenes atletas y dueños de negocios a encontrar el éxito.

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Participación en la comunidad

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Gabby Delgado realmente disfruta conocer gente nueva mientras mantiene amistades duraderas y puede hacerlo a través de sus esfuerzos filantrópicos. Como ex jugador profesional de béisbol, Gabby ha construido relaciones sólidas en todo el mundo. Ayudó a desarrollar muchos jugadores juveniles. Gabby está muy orgulloso de decir que muchos de ellos recibieron becas para jugar béisbol en universidades de los Estados Unidos. Algunos incluso avanzaron para convertirse en jugadores profesionales.